Desde que la red irrumpió en nuestra vida, navegar por ella nos ha supuesto, de forma progresiva, un constante ofrecimiento de nuestros datos y nuestras claves para poder ingresar en determinadas webs, ver nuestras series favoritas o realizar una compra online. Sin embargo, en los últimos años, la idea de requerir una clave para acceder a nuestros sitios parece haber perdido atractivo. Por eso, en COPLACO queremos hablarte de la última apuesta por un internet sin contraseñas.
Desde hace un tiempo, nuestros dispositivos electrónicos ya nos ofrecen la oportunidad de conectarnos a la red WIFI sin necesidad de introducir nuestras claves a todas horas, pero algunas compañías parecen haber dado un pequeño paso más al respecto.
¿Por qué necesitaba las claves?
Pero, ¿realmente necesitamos nuestras contraseñas? ¿Por qué? Desde hace tiempo, el uso de este elemento ha estado enfocado a la protección de nuestras cuentas en las distintas plataformas y nuestros propios dispositivos electrónicos. Su complejidad determinaba el nivel de dificultad a la hora de ser averiguada por terceros, lo que, muchas veces, acababa siendo un engorro a la hora de recordarlas. Por eso, ahora contamos con los gestores de contraseñas.
Cada navegador dispone de uno propio, con el que va almacenando todas las contraseñas que vamos utilizando para recordárnoslas cuando las necesitemos para acceder desde nuestros dispositivos móviles, ordenadores y tablets. Asimismo, también existen los gestores de terceros, como 1Password, LastPass o EnPass entre otros.
¿Qué ha pasado?
Aunque todo esto nos haya servido de ayuda, tener que apuntarnos y recordar nuestras contraseñas siempre ha sido un lastre. Como mucho, lo hemos considerado como un mal necesario, ya que era la única opción existente. Pero, en los últimos tiempos, se han ido acoplando nuevas estrategias, como los códigos de confirmación a través de los SMS, los códigos QR o PIN, todos ellos de doble o triple factor.
¿Qué problemas presentan?
En los últimos modelos de smartphones y ordenadores, también se han instaurado sistemas de reconocimiento para la huella dactilar, pero, aunque parezca infalible, todo esto conlleva diferentes problemas. Por ejemplo, es posible que tendamos a olvidarnos de nuestras claves, de modo que recurrimos a apuntarlas en archivos o, directamente, a usar una sola clave, lo que potencia el riesgo de que un ciberdelincuente pueda dar con ella y perjudicarnos por completo. Por eso, son cada vez más las compañías que han lanzado sus propios sistemas, como Google Chrome, que permite iniciar sesión sin necesidad de clave.
¡Cuidado! Todo apunta a que, aunque ya no dependamos tanto de ellas, nuestras claves aún son necesarias. Y todo indica a que, por ahora, no vamos a perderlas del todo de vista. Pero, desde COPLACO, te animamos a ahorrar tiempo con las iniciativas que apuestan por un internet sin contraseñas.
¡Facilítate el trabajo!
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